Desde entonces los empleados de oficinas se han quejado con frecuencia de dolores de cabeza, ojos irritados, congestión, y otros síntomas de alergia, a pesar de que sus oficinas cuenten con sistemas de ventilación y aire acondicionado.
En 1991 la NASA realizó un estudio en que demostró que la presencia de plantas vivas en un período de 24 horas, reducían la contaminación en 89.8 por ciento. Las plantas fueron capaces inclusive de absorber y reducir el humo de cigarrillo. En su estudio la NASA no usó plantas exóticas, sólo fueron usadas las plantas comúnmente usadas en interiores, tales como el palo de brasil, la palma, la hiedra, el listón, etc.
Fuente: William Wolverton